NotiNogo entrevistó a algunos turistas que se alojaron en Nogolí. Las preguntas fundamentales apuntaban a saber cómo conocieron la Loc. de Nogolí, qué cosas realzan del lugar y cuáles sugieren mejorar.
En busca de un lugar tranquilo
Ariel Barberán (el de la foto), un joven abogado que reside en Buenos Aires, nos cuenta que vino a veranear a Nogolí con toda su familia porque le gustan los lugares tranquilos, con poca gente, muchos paisajes, mucha paz y ambientes naturales. En la búsqueda de estas características, Ariel, utilizó internet como herramienta para encontrar a Nogolí, a pesar de no conocerlo ni tener referencias del lugar por otras personas. Navegando por el Google Earth y viendo luego páginas relacionadas con el pueblo.
Me gustó mucho lo que ví hasta ahora, superó mis espectativas -dijo Ariel al primer portal de noticias de Nogolí- y agregó que le llamaba mucho la atención que se conservara todavía eso de dejar las puertas abiertas y los autos con las ventanillas bajas. Como crítica constructiva, Ariel sugiere que se le de más promoción a la zona; pero aclara: "por ahí no lo promocionan apropósito, para que esto siga así como está".
Vinieron por un día y se quedaron por cuatro más
Luis Astudillo, también de Buenos Aires, nos explica que estaban parando en el Trapiche y se enteraron por un diario de la inauguración de la ruta y emprendieron viaje por el camino más alto de la provincia. Al llegar a Nogolí decidieron quedarse. Vinimos por un día y nos quedamos cuatro, casi cinco -dice Luis riendo sorprendido-. También coincide en casi todo con Ariel en las virtudes del lugar. La tranquilidad, el clima y la privilegiada geografia. Como contra, Luis ve que falta inversión, pero aclara que no le gustaría ver edificios. Sin embargo, el pueblo, debería planificarse racionalmente de acuerdo al potencial turístico que tiene -concluye diciendo el visitante que prometió regresar en otra oportunidad-.
Turistas curiosos y detallistas
Omar Espinosa se enteró de que existía Nogolí porque sus hijos vinieron antes al complejo campamentil La Serrana. Nogolí superó mis expectavivas, muy lindos los paisajes, pero faltaría un poco más de información turística, señalizaciones -dijo Espinosa muy firme en su critica-. La gente es como que no te ayuda a ubicarte, faltaría un poco más de comunicación de la gente -agrega Omar haciendo referencia a la falta de cultura turística de San Luis-. También sugiere que se agreguen cestos para los residuos donde se amontona mucha gente, se ven muchos lugares sucios, falta de limpieza por parte del Municipio pero aclara que la culpa es compartida con los que arrojan la basura pudiéndola llevar consigo hasta encontrar un lugar adecuado para depositarla.
A pesar de las criticas, Omar no deja de resaltar que es un lugar lindo y tranquilo para pasarla en familia. Dice además, que faltan mucho servicios; negocios como heladerías, farmacias, locutorios, restaurantes y seria bueno que esos emprendimientos los hagan los mismos pobladores del lugar con ayuda de prestamos del gobierno. Que no esperen que vengan los de afuera para hacer lo que falta -les sugiere Omar que entiende de la importancia del turismo como una gran fuente de trabajo para explotar-.
A medida que avanza la charla, el entrevistado recalca otros aspectos como ser la falta de producción artesanal. No hay alfajores, no hay artesanías; tienen una linda plaza, una linda iglesia, tienen el espacio como para hacer cosas..., para explotar -continúa diciendo-.
Bautista, el menor de los Espinosa, interrumpe el discurso de su padre para hacer también su reclamo y dice que le gustaría que en la plaza del pueblo pongan cestos para la basura que digan bienvenidos a Nogolí, pero su mayor preocupación es sobre la falta de información histórica del lugar y sugiere que se haga un museo, moción que toda la familia aplaudió al unisono.
Bautista, el menor de los Espinosa, interrumpe el discurso de su padre para hacer también su reclamo y dice que le gustaría que en la plaza del pueblo pongan cestos para la basura que digan bienvenidos a Nogolí, pero su mayor preocupación es sobre la falta de información histórica del lugar y sugiere que se haga un museo, moción que toda la familia aplaudió al unisono.