Vulgarmente llamados "dibujos", los presupuestos son, cuanto menos, una formalidad contable para que le cierren los números a los intendentes. Así las cosas, siempre dejan entrever un sin fin de especulaciones porque si así son los presupuestos, uno ya puede imaginar cómo serán las rendiciones de cuentas.
El nuevo jefe comunal de La Calera, Fernando Sosa, contará este 2018 con un presupuesto de $8.871.267, compuesto mayormente por fondos provinciales y nacionales, y menos de un diez por ciento que corresponde a ingresos de origen netamente municipal.
Tal como marca la Ley, que el 50% de lo presupuestado deberá ser destinado a gastos corrientes y el otro 50% a obras públicas, en el caso de la gestión saliente (Moyano), dejó previsto que el destino de esos fondos sean volcados en "obras varias" y detalla como ejemplo "refacción de edificios municipales, construcción de cordones cunetas y veredas".
Entre las curiosidades -que dan lugar a la sospecha popular de que el presupuesto se trata de un mero dibujo para acomodar números- encontramos que en los detalles de los tres comisionados del departamento Belgrano hay inconsistencias en aquello que los Intendentes dicen que ingresará a las arcas como fondos genuinos municipales.
Podemos citar como ejemplo, que La Calera prevé recaudar $49.383 por tasas de "Alumbrado, barrido y limpieza"(ABL), mientras que Nogoli y Villa de la Quebrada dijeron que recaudarán cero pesos de ese ítem. Sin embargo, los pueblos del este del Departamento detallan como "Servicios especiales de limpieza y mejorado" una recaudación anual $20.000 en el caso de Nogolí y de tan sólo $6.000 para la Villa.
En el caso de La Calera, al parecer, según se informa en estos documentos contables, ningún vecino paga el agua potable, ya que el presupuesto que dejo la gestión Moyano da cuenta que para el rubro "Agua potable" la municipalidad prevé recaudar cero pesos, como tampoco habría esperanzas de cobrar un sólo centavo por "Tasas municipales vencidas". En cambio, la Intendente de Nogolí detalló en este último rubro que piensa percibir $84.364, mientras que en Villa de la Quebrada tendrían menos optimismo en cuanto a la recaudación de las tasas vencidas ya que prevé por ese ítem recaudar $58.810. En cuanto al agua potable, Nogolí percibiría no menos de $122.391 y en el pueblo gobernado por Stella Maris Lobos -donde el recurso vital escasea- recaudaría unos $234.221
Y hablando de Villa de la Quebrada, hay un ítem recaudatorio con el que no cuentan los otros poblados, la "Fiesta de Nuestro Señor de la Quebrada". Respecto a dicho rubro, la Intendente prevé sumar a las arcas municipales unos $2.600.000.
El presupuesto general 2018 para Villa de la Qubrada es $11.784.579 y Nogolí de $10.060.916.
Stella Maris Lobos detallo, entre las obras públicas previstas para el próximo año, la ampliación de la red troncal y lineas de distribución familiar de agua potable y red de cloacas así como la realización de las acometidas individuales; y ampliación de alumbrado público y mantenimiento de acometidas y cambio de luminarias. También prevé realizar tareas de mantenimiento a la plaza, al deposito municipal, veredas, calles y parquización de espacios verdes cedidos por nuevos loteos. Como también esperan renovar maquinas y equipos y adquirir nuevas herramientas, entre otros.
Claudia Pinelli, en principio, prevé para Nogolí, entre las obras públicas del 2018, la terminación de una construcción paralizada hace muchos años, que se destinará a salón de usos múltiples; refacciones varias en el cementerio, iluminación de calles, ampliación de red de agua y cloacal, entre otras "obras varias".
Para las áreas de turismo, cultura y deporte Villa de la Quebrada destinará $461.820 y Nogolí $480.875; y para acción social Nogolí erogará $468.630 y Villa de la Quebrada $390.000
De todas formas, todas estas obras y gastos previstos están sujetas a cambios ya que los intendentes comisionados tiene autorización de modificar el presupuesto.
