El ministro de Salud de la Provincia, Gastón Hissa, confirmó que “durante diciembre comenzaremos a implementar la campaña Cuidémonos del Sol, destinada a fomentar hábitos para evitar consecuencias de la exposición inadecuada a los rayos solares. Dicha labor la realizará un equipo de promotores con un enfermero, que recorrerá los puntos turísticos de la provincia, que es donde se da cita mayor cantidad de personas “.
No obstante, y como prólogo a dicha medida, el jefe de la cartera sanitaria mencionó algunas sugerencias a tener en cuenta: “Quienes se dispongan a disfrutar de jornadas al aire libre deben tener presente lo importante que es contar con gafas oscuras, no necesariamente costosas pero sí de buena calidad; también gorras o sombreros y prendas de vestir preferentemente holgadas. Además, es necesario aplicarse crema con filtro solar en las partes del cuerpo que quedan al descubierto, como el rostro, brazos y piernas, pero es fundamental asumir que estos productos no brindan una defensa frente a una exposición al sol prolongada”.
“Los rayos ultravioletas (UV) son más potentes entre las 10:00 y las 16:00, lapso en el que deben extremarse los cuidados y permanecer bajo la sombra, aunque el efecto del resplandor o radiación solar en exceso también resulta nocivo -añadió el funcionario-. Se debe tener presente el índice UV para planificar las actividades al aire libre”.
Con respecto a las cremas protectoras, Hissa indicó que “los estudios médicos recomiendan utilizar productos de amplio espectro, con factor de protección igual o superior a 30. Se debe aplicar de modo abundante sobre la piel expuesta y repetir la acción cada dos horas, o después de trabajar, nadar, jugar o hacer ejercicio al aire libre. Para los niños, el cuidado debe ser mayor, ya que son más vulnerables a los riesgos ambientales que los adultos. Cuando estén al aire libre, hay que protegerlos de la exposición a los rayos UV, mientras que los bebés deben permanecer siempre a la sombra”.
El ministro Hissa comentó que “es una tradición que durante la temporada estival se busque lograr un bronceado de la piel, pero siempre debe primar el cuidado de la salud. Con el paso del tiempo, la piel se adelgaza y se torna más seca, apareciendo arrugas, mientras que la piel fotoexpuesta es mucho más prematura a sufrir estos efectos, ya que se engruesa, surgen manchas, arrugas y surcos más profundos. Incluso al compararse distintas zonas del cuerpo se puede comprobar que la piel no expuesta al sol es mucho más tersa, mientras que en la zona facial, en el cuello, escote y el dorso de las manos es más notorio el efecto del sol”.
“Un error muy común es suponer que el bronceado ideal se logra con una exposición brusca al sol, lo que vulgarmente se conoce como bronceados intensivos de fin de semana. Pero esta práctica es muy peligrosa, ya que aumenta el riesgo de melanoma o tumor maligno”.
Otro punto que destacó el jefe de la cartera sanitaria es que “quienes tomen medicamentos deben consultar a su médico antes de exponerse al sol, ya que muchos fármacos, como antihipertensivos, remedios para la diabetes, antibióticos o antiinflamatorios, entre otros, aumentan el efecto del sol por ser fotosensibilizantes, lo que demanda reforzar la protección”.
A modo de conclusión, Gastón Hissa resumió: “La temporada estival alude a descanso, a vacaciones y a pasar tiempo con amigos y con la familia, disfrutando del aire libre, la pileta, el río o el mar, pero para lograr eso es necesario tener esta serie de sencillas precauciones para evitar trastornos, contemplando siempre que la mejor manera de cuidar de nuestra salud es la prevención”.
