Transcurria el año 2006 cuando una nueva vecina de Nogolí, en cuyo frente está emplazado este monolito, le envió una nota al entonces Intendente Comisionado Carlos Jofré, ofreciendo materiales de obra para restaurar el monolito sito en la intersección de las avenidas San Martín y 9 de Julio.
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La municipalidad recibió el ofrecimiento de la nueva residente del pueblo y envió un albañil que comenzó el trabajo; retiró la placa de bronce, revocó toda la superficie y... ahí quedó. Sin terminar, tal como se ve actualmente.
Con el paso del tiempo, la asombrada vecina realizó el reclamo pero, como pasó con tantos otros, cayeron en saco roto.
La Sra. Beatriz Zunino le manifiesta en la nota inicial, la cual se puede ver en la imagen de más abajo, -y que fue ingresada por mesa de entrada de la Municipalidad el 4 de septiembre de 2006- la trascendencia de poner en valor el monumento que se erige en la vía pública, al frente de la ochava de su propiedad:
"Dado que está emplazado en una zona de muchisimo transito turístico, y habiendo visto a más de uno de ellos detenerse para fotógrafiarlo, es realmente una pena tener un monumento público en esas condiciones y que está dando una imagen negativa a nuestro pueblo." -concluyó Zunino su presentación a Jofré-
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