“Dada la época actual del año, el insecto adulto de esta especie tiene menos actividad -sostuvo el ministro de Salud, Gastón Hissa-, pero sí hay huevos que eclosionarán en temporadas de lluvia y de temperaturas más altas, por lo que es importante que la población conozca las medidas de prevención, que son las mismas que las recomendadas para evitar el dengue”.
Acerca de la enfermedad, el funcionario explicó que “las primeras crónicas que dan cuenta de su existencia datan de hace cinco décadas, al detectarse los primeros casos en Tanzania, África, mientras que a fines de 2013 se diagnosticaron los primeros casos en América. Conforme a lo informado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), a la fecha la cantidad de casos llegaba a medio millón. Puntualmente en Argentina se detectaron tres casos que, si bien aún no han sido confirmados oficialmente, motiva a adelantarnos para tomar las precauciones necesarias”.
Hissa destacó que “esta se manifiesta con dolores articulares graves, a menudo causantes de incapacidad, que en un número significativo de casos persisten durante muchos meses, lo que impacta en un importante deterioro de la calidad de vida. No obstante se la considera raramente mortal. Comienza con fiebre alta repentina y dolores articulares severos, que pueden estar acompañados por nauseas, vómitos y dolor de cabeza. Los más vulnerables a sufrir formas extremas son los bebés, los adultos mayores y quienes tienen alguna patología preexistente, como enfermedad cardiovascular, respiratoria, renal o diabetes, entre otras”.
El ministro de Salud resaltó que “la fiebre chikungunya suele tener un inicio más agudo que el dengue, y una menor duración de los días de fiebre. Es más frecuente que haya erupción cutánea y dolor intenso y localizado en las articulaciones, pero se puede tener ambas enfermedades al mismo tiempo”.
Medidas de prevención
“Como en toda clase de enfermedades, el mejor remedio es la prevención -recalcó Hissa-, y en este caso las acciones recomendadas son las mismas que para evitar el dengue”. Tales sugerencias son las siguientes:
- Eliminar todos los criaderos de mosquitos (recipientes que contienen agua tanto en el interior de las casas como en sus alrededores, como latas, botellas, neumáticos, trozos de plástico y lona, bidones cortados)
- Colocar mosquiteros en las ventanas y puertas de las viviendas.
- Usar repelentes sobre la piel expuesta y sobre la ropa con aplicaciones cada 3 horas, teniendo especial cuidado con los niños, para quienes se recomienda usar aceite de citronella.
- Usar mangas largas y pantalones largos si se desarrollan actividades al aire libre.
- Utilizar espirales o tabletas repelentes en los domicilios.
- No arrojar recipientes o basura en lugares como patios, terrazas, calles y baldíos, en los que pueda acumularse agua.
- Mantener patios y jardines desmalezados y destapando los desagües de lluvia de los techos.
- Enterrar o eliminar todo tipo de basura o recipientes inservibles como latas, cáscaras, llantas y demás objetos que puedan almacenar agua.
- Tapar tanques y recipientes que se usan para recolectar agua.
- Mantener limpias, cloradas o vacías las piletas de natación fuera de la temporada.
Ante cualquier tipo de duda o sospecha, se recomienda acudir de inmediato al centro de atención primaria u hospital más cercano al domicilio.
Nota y foto: Alfredo Salinas-Prensa Ministerio de Salud