(Nogoli, 6-6-10) A la falta de ordenanzas adecuadas para la vida civilizada, se le suma la falta de sentido común de los propietarios de equinos, vacunos, cabras, gallinas, etc., que dejan que los animales sueltos pululen por el pueblo trayendo todo tipo de inconvenientes.
La Sra. Zunino, quien vive y desarrolla su actividad laboral en la intersección de la Av. San Martín (R. 3) y Av. 9 de Julio, se queja de que permanentemente tiene que echar de su parque, caballos, burros y otros animales de granja. -Este fin de semana dije ¡basta! y tomé el toro por las astas e hice intervenir a la policia para que dejara constancia de que los animales, además de romper plantas y mangueras, son un peligro para transeúntes y automovilistas- dijo Zunino.
El viernes entró una mula en la casa de la Sra. Zunino y entonces dio intervencion a la policia para que levanten un acta en presencia del dueño que vino a retirar el animal. Pero ayer sábado, entraron dos burros que estaban encadenados uno al otro. Zunino hizo el mismo procedimiento que el día anterior pero esta vez solicito que el dueño de los pobres burritos le pagara los daños ocacionados.
Los propietarios de los animales lejos de pedir disculpas por el hecho, terminaron propinando insultos y amenazas a la denunciante, por lo cual ésta, debió dejar debida constancia de lo ocurrido mediante exposiciones y denuncias penales.
Beatriz Zunino también dice -no hay derecho a que la gente críe y subsista de animales en pleno ejído municipal y que yo no tenga derecho alguno a vivir de mi mini emprendimiento turístico ya que vivo en jaque permanente por la hostilidad, por la persecución y por la desidia de las autoridades y de algunos pobladores acostumbrados a vivir al margen de la ley y el sentido común. Existe mucha discriminación con quienes venimos de otras provincias a invertir; no se nos respeta ni se nos dá las mismas oportunidades que a los nativos, planteandose un malestar y una lucha insensata entre compatriotas cuando tenemos leyes suficientes que son para poner orden y equidad-.
Recordemos que la Sra. Zunino tiene que sopotar un corral de aves pegado a la cabaña que alquila y de la cual subsiste, que el vecino le instaló y que las autoridades se reusan a retirar violando sus deberes de funcionarios publicos (ver: www.silvanaennogoli.blogspot.com)
