
Sin embargo, la bandera nacional fue enarbolada por primera vez en la Batería Independencia, en Rosario, el 27 de febrero de 1812. Ese día, Belgrano informó al Triunvirato: "Siendo preciso enarbolar bandera y no teniéndola, la mandé a hacer celeste y blanca, conforme a los colores de la escarapela nacional. Espero que sea de la aprobación de vuestra excelencia".
Pero el Triunvirato no estaba de acuerdo y se lo mandó a decir por una carta a Belgrano que le llegó muy tarde. La Bandera ya flameaba muy alto.