(Nogolí, 22-10-10)Gran polémica se ha desatado en torno al censo que se realizará en todo el territorio argentino el próximo 27 de octubre.
Distintas organizaciones sociales y convocatorias espontaneas através de la web fomentan el no abrirle la puerta al cencista.
Con la excusa de la inseguridad y el descreimiento institucional en cuanto a la tergiversación de la información con la que habitualmente se maneja el INDEC, muchos ciudadanos estarían decididos a no participar de la encuesta.
Parece inevitable no caer en algún tipo de reflexión tendenciosa y política. Máxime si como ciudadanos nos sentimos manipulados cotidianamente, si se me permite transcribir una vulgaridad: “el que se quema con leche ve la vaca y llora”. Y en este sentido, pareciera lógica la reacción ciudadana a no participar de un acto que –particularmente entiendo- es de vital importancia para recopilar datos que proporcionaran una valiosa información que, en definitiva, sirva al desarrollo de nuevas políticas de estado.
La importancia para Nogolí
En Nogolí el censo tiene una importancia especial a tener en cuenta, saber con exactitud cuantos habitantes somos.
La forma de gobierno actual de Nogolí corresponde a la figura de Intendente Comisionado, según lo indica nuestra Constitución provincial, para localidades que no superan los mil habitantes. De demostrarse que esta cifra se ha superado, en las próximas elecciones el pueblo podría nombrar Intendente y tres consejales.
Hoy día, es imposible no ver la falta de control real y efectivo del ejecutivo provincial sobre los municipios, siendo que tienen todas las facultades para hacerlo. Sumado ésto a Intendentes que, sabiéndolo, se abusan y con total impunidad generan un círculo vicioso de poder que parece no tener limites.
Si hubiera en Nogolí un Consejo Deliberante, con representantes de distintas ideas políticas, es factible ejercer la defensa de la democracia y lograr una mayor responsabilidad institucional donde hoy, no la hay… Para muestra dicen que basta un botón; sin embrago, en nuestra provincia son muchos los ejemplos de como funcionan los municipios que tienen este poder constitucional.
Hace poco, el Intendente de San Francisco del Monte de Oro fue destituido de su cargo por los consejales. Pero este no es el único ejemplo. En el transcurso de estos últimos años, distintos opositores comunales de nuestra provincia, hicieron uso de esta herramienta democrática. Así quedó demostrado en San Francisco, en Quines, en La Toma, en Justo Darac, etc., donde se puede ver más transparencia y control municipal.
Dicen que soñar no cuesta nada y que la esperanza es lo último que se pierde. Soñemos entonces que las encuestas muestren las cifras reales y que no se terminen manipulando tal como se sabe ocurre con los padrones electorales, donde figuran ciudadanos que no tienen domicilio real aquí, ni casa de fin de semana ni parientes ni nada..., pero que nunca faltan a votar en Nogolí.
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