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| Ilustración fuente web |
En un hecho confuso, una mujer disfrazada con un traje negro, capucha y mascara habría intentado ingresar al cementerio municipal sin percatarse de que a pocos metros, en un sector oscuro de la calle, se encontraban varios vecinos conectados a internet a través de sus celulares.
Distraídos, los jóvenes cibernautas se sobresaltaron con un ruido que hizo la supuesta "bruja" y al ver esa imagen, sobresaltados, algunos de los amigos ahí reunidos huyeron del lugar.
Según relató a este medio uno de los testigos, de los que "no huyeron por el susto", los que se quedaron constataron que se trataba de una conocida habitante del pueblo. En ese momento se produjo una discusión que derivó en una intervención policial.
El hecho sucedió pasada la media noche de este martes, madrugada de miércoles. Fuentes policiales confirmaron lo ocurrido, aunque la versión que manejan los uniformados es que la "Bruja" no pretendía ingresar sino que salía del cementerio y, al parecer, sería ya una costumbre de la vecina enmascarada, ya que un familiar de la mujer le dijo a la Policía que se trata de un ritual religioso.
La historia, después del susto, quedó para la anécdota. Para los jóvenes testigos del hecho se trató de una "bruja" queriendo entrar al cementerio. Y ya lo dice el refrán: ¡que las hay, las hay!
