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| Basilio López junto a su esposa, Mercedes Britos, y la Intendente de La Calera, Cecilia Moyano. |
Acompañado por el ministro de Educación, Marcelo Amitrano, el diputado nacional por San Luis, Luis Lusquiños, y el intendente de Justo Daract, Juan José Baggini, el primer mandatario puntano encabezó la entrega de premios del concurso literario “Historias de mi pueblo y su gente”.
Durante el encuentro, Alberto compartió una cena con los ganadores de esta primera etapa en la Escuela N° 272 “Capital Federal” de Justo Daract, quienes llegaron de distintas localidades de la provincia, tales como Fraga, Alto Pencoso, Villa de Praga, Nueva Galia, La Punilla, Juan Llerena, Anchorena, Fortuna, Justo Daract, Los Molles, Beazley, Lafinur, La Calera, San Pablo, Nahuel Mapá, Juan Jorba y Cerro de Oro.
“Estoy muy feliz”, reconoció el gobernador al comenzar su discurso. Allí, explicó el origen de esta propuesta, que busca mantener vivos los recuerdos que forman parte de los puntanos: “Hablé con ‘Leti’ (Leticia Maqueda) y le dije que tenemos que escuchar las historias de los pueblos; se entusiasmó y me avasalló con un torbellino de ideas. Vamos a convocar a todos los pueblos de San Luis, a los parajes y a los olvidados”.
El concurso “Historias de mi pueblo y su gente” se compone de cuatro categorías (historias de personas que dejaron su huella en la comunidad; relatos de la vida del pueblo a través del recuerdo y la voz de las personas de más edad de la comunidad que fueron testigos; la historia del pueblo a través de cartas, escritos y otros documentos, y la vida del pueblo a través de imágenes fotográficas) y entregó a cada uno de los ganadores un premio de $15.000.
Basilio López, uno de los ganadores de La Calera, le contó a NotiNogo que se presentó al concurso por iniciativa de su esposa, Mercedes Britos, y de sus hijos. Ente todos escribieron sobre su propia historia en torno a la familia, los amigos, y cómo se ganó la vida trabajando en las canteras de yeso, las viñas mendocinas y la fabrica de cemento Avellaneda: "Mi vida fue muy dura, quería contarla. Yo nací en el medio del campo, cuando salí a buscar trabajo me fui a Mendoza, después volví y me quedé en La Calera", relató Basilio, hoy empleado municipal, encargado de la planta potabilizadora de agua del pueblo.
Mercedes Britos, esposa de Basilio, orgullosa del logro familiar, comentó a NotiNogo que el premio lo destinarán a algunas mejoras de infraestructura que necesita la humilde vivienda que poseen en el centro de La Calera. Mercedes además destacó que la ceremonia de entrega de los premios fue: "Hermosa, muy linda".
