Claudia Pinelli, la encargada del municipio, explicó a este medio que los camiones con agua se demoraron en llegar a Nogolí porque hay otras localidades en la misma situación, requiriendo de camiones cisterna.
Como ya lo había adelantado en otra entrevista con este medio, Pinelli aseguró que el famoso anillo de agua construido en la gestión pasada no fue suficiente para resolver los problemas de suministro en el pueblo.
La Jefa de Asuntos Municipales a cargo de Nogolí sabe que las cañerías, especialmente las de la zona céntrica, resultan obsoletas; motivo por el cual le pidió al Gobierno Provincial que la ayude para realizar las obras necesarias para mejorar el servicio.
Pocos días atrás, Pinelli también anunció la construcción de una nueva planta de agua potable en la zona sur del pueblo.
Mientras tanto los vecinos, cada vez menos pacientes, se lamentan no sólo por la baja presión del agua que ingresa a los domicilios, sino porque la calidad todavía no es la óptima ya que el agua, que ahora al menos sale transparente, todavía no es ni insípida ni inolora. Y como si fuera poco, el servicio de agua potable aumentó a partir del 2017 y pasó de costar $25 a $75 por mes, y $150 para quienes tienen piletas.
