La campaña se celebra desde 2007, el último sábado de cada mes de marzo, impulsada por la Fundación Vida Silvestre Internacional, como una acción simbólica que pretende involucrar personas, empresas y gobiernos para concientizar sobre la necesidad de adoptar medidas frente al cambio climático antropogénico y las emisiones contaminantes, así como ahorrar energía y aminorar la contaminación lumínica.
El Ministerio de Medio Ambiente se suma a la campaña mundial de concientización apagando las luces de los monumentos más representativos de la provincia.