Cristian Ferrer, uno de los tantos damnificados por la falta de agua "potable", no aguantó más y decidió pedir formalmente que se investigue el tema.
Cristian detalló las coordenadas en donde se encuentran las llaves de paso que constantemente son cerradas durante la noche por alguien que él desconoce, dejando sin el líquido elemento a un grupo de habitantes del sector de su vivienda.
Ferrer, cansado de rogar una solución al Intendente, solicitó ayuda a la justicia.
