El basural a cielo abierto de Nogolí está a escasos 800 mts del inicio de los primeros loteos urbanos de la localidad. La falta de interés por parte de esta gestión municipal no solo queda a la vista en el pueblo y a lo largo de todo el corredor de la basura, sino también en los nuevos focos de basura que personas inescrupulosas generan en los terrenos baldíos.
Uno de estos tantos micro basurales que se gestan en las propiedades abandonadas sin edificación se encuentra en la intersección de calle Lafinur y 12 de octubre, donde este fin de semana, vecinos de la zona encontraron -entre el monte nativo- algo más que escombros y desperdicios hogareños; un perro ahorcado en la primer etapa de descomposición.
La situación de la limpieza y el desmalazado de los baldíos fue planteada por los integrantes de La Mesa de Trabajo de Nogolí (asamblea de vecinos autoconvocados) al Intendente Comiosionado Gustavo melián al inicio de su gestión. Los reclamos apuntaban a la creación de una ordenanza que regule esta situación, como las hay en otras localidades puntanas. Hasta el día de hoy, la solicitud planteada en virtud de revertir la contaminación visual y prevenir la crianza de vectores transmisores de enfermedades, no fue atendida.
Por otra parte, ofertas servidas en bandeja quedaron truncadas o a la espera de la decisión de las autoridades. La empresa Finca Cortaderas, un importantísimo emprendimiento situado a pocos kilómetros al norte del pueblo, le ofreció al Intendente todos los recursos necesarios, económicos y operativos, para subsanar el basural: cerrarlo y convertirlo en un enterramiento sanitario. La oferta incluía traer además, especialistas en reciclaje de residuos domiciliarios para capacitar a la comunidad y al plantel municipal.
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