José Escudero, abuelo de una de las victimas de los aguijones de los furiosos insectos, decidió poner fin al problema. Este domingo -muñido de un equipo de apicultor- prendió fuego al enjambre.
"Temprano a la mañana di aviso a una mujer policía que me atendió en la comisaría para que colabore y valle la zona, ya que con mi tarea las avispas podrían huir muy enojadas y picar a alguien; la oficial me dijo que si en principio, pero más tarde cuando fui para avisar que ya estaba todo dispuesto, me puso excusas para no colaborar. Por lo que recurrí a la ayuda de otros vecinos" dijo José a NotiNogo bajo la lluvia luego de prender fuego el avispero ubicado en lo alto de un pino.-
"Nogolí es tierra de nadie, no iba a esperar que alguna autoridad se decidiera a hacer algo cuando sabemos que no se hace nada para prevenir; así que yo hice lo que creí correcto. Mi hijo, uno de mis nietos y muchos otros vecinos que tengo conocimiento, son alérgicos a las picaduras de estos insectos. Esto era un peligro latente", sentenció Escudero.-
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Camoati (camuatí o camachui) es el nombre común con que se designan a varias especies de avispas (himenópteros) en Argentina y Uruguay, en particular se refiere a la especie Polybia scutellaris. Son avispas eusociales que forman enjambres numerosos cuyos nidos de cartón penden en su mayoría de los árboles, pero también lo hacen en rocas así como en los techos de casas y galpones.
Producen una miel oscura y algo áspera. La composición química de dicha miel y también de la toxina que inyectan con su aguijón han sido estudiadas.
El mismo nombre reciben los nidos de estos insectos.
