Si bien en un principio, cuando se detectó el hematoma en la cabeza se le recomendó reposo por un mes, nuevos síntomas que tuvo la Presidente el día domingo serían los motivo de la decisión que tomó la junta médica para operar a Cristina esta mañana.
A partir de esta situación se suscitan distintos análisis político que hacen a la conducción del país, sumado a la crisis política del Kirchnerismo que fue confirmada por la ciudadanía en las urnas, en las elecciones PASO y a pocos días de una definición electoral que puede marcar un nuevo escenario electoral.
Nuestro columnista de opinión, Laqueyano, hace un análisis de esta situación que sorprendió a todos los argentinos este fin de semana.
CRISIS INSTITUCIONAL Y NEGROS NUBARRONES
El gobierno
oculta información respecto a la salud de la presidente, como corresponde a un
poder absolutista, lo que desata una serie de especulaciones en torno al vacío
de información, y de poder, que tuvo el país, durante 24 horas por lo menos.
Cualquiera sea la verdad, estamos en problemas, teniendo en cuenta, que luego
de las PASO, se ha confirmado que el declive del kirchnerismo,
ha entrado en su fase irreversible. Esto implica, una fecha fija, (diciembre de
2015) para hacernos cargo del desastre, del cual, ahora, solo podemos verificar
los daños. Y digo hacernos cargo, por cuanto como argentinos, deberemos pagar
las consecuencias.
Sin que ello
implique una expresión de deseos, podría ocurrir que la salud de la presidente,
le impida continuar en el cargo, lo que traería aparejado, una verdadera
hecatombe, en el orden administrativo, ya que los hombres de confianza del
círculo íntimo de la presidente, no están legalmente habilitados para tomar decisiones, y por el momento
parecen ser quienes monitorean al vice. En el caso de vacancia del poder, se
impondría la renuncia de Amado Boudou, para permitir que un reemplazo mas
dócil, y menos expuesto ante la justicia, como supuestamente pude ser la
segunda en el orden de sucesión, Rojkés de Alperovich, cuyas luces no parecen
ser tan brillantes;facilite a Máximo Kirchner (que es uno de los miembros del triunvirato)
seguir, por el momento al menos, con la rutina administrativa.- El caso extremo
sería que Rojkes de Alperovich, haga fuerza para quedarse hasta el fin del
2015. En ese supuesto, es probable que las luchas intestinas, que se venían
desarrollando hasta ahora, estallen y haya un final prematuro del modelo
nacional y popular.
En este caso, se
deberá recurrir con toda serenidad, a elegir un nuevo mandatario, en cuyo
pellejo no quisiera estar, dado que se impone un severo análisis del estado
económico y patrimonial de la argentina, para luego tomar las decisiones necesarias,
para enderezar el barco, y esto es motivo de un nuevo análisis, que
intentaremos llegado el caso.
Se abre entonces
un nuevo paréntesis, dentro del cual escucharemos voces disimiles noticias
falsas o verdaderas, y sobre todo elucubraciones de todo tipo, inconducentes al
fin.
Laqueyano