El planteo fue buscar consensos como objetivo previo a delinear, regular y legislar sobre un crecimiento ordenado que no altere el espíritu que atrae a tantos inversores, la belleza natural y la rica biodiversidad, además de buscar un equilibrio entre el progreso y el ambiente que minimice los impactos negativos para la tierra, para el aire y el agua, cuidando además el aspecto visual constructivo y paisajístico.
A salón lleno (unos 30 participantes) fueron de la partida la Comisionada Intendente Stella Maris Lobos, el Intendente de La Punta, Dario Rosas Curi junto a funcionarios y concejales; vecinos de La Villa que viven y/o desarrollan emprendimientos inmobiliarios en nuevos loteos, miembros del Colegio de Ingeniería, geologos de la UNSL, del INTA, ongs; representantes de Seguridad Comunitaria, del Centro de Salud, instituciones educativas y Policia local; también participaron las diputadas Norma Villegas y Rosa Calderón; y Raúl Duarte, asesor de orden jurídico y administrativo de las localidades de Nogolí y Villa de la Quebrada, entre otros. Llamó la atención la baja participación de miembros de la comunidad de Nogolí, empezando por el faltazo del Intendente Melián y del Diputado Amieva, siendo que dicho pueblo representa el mayor desorden en la materia.
El Jefe del Programa Biodiversidad, Ing. Jorge Heider, encabezó la reunión comenzando por las presentaciones de rigor, explicando las razones por las cuales es imperioso un ordenamiento territorial ambiental de las sierras y de los pueblos que la integran, dado el explosivo crecimiento demográfico de los últimos tiempos. Habló de las zonas grises situadas fuera del ámbito de injerencia de cada localidad, pero acentuó que reformular los ejidos es principalmente tarea de los municipios.
Entre los temas desarrollados podemos citar el alcance normativo existente a nivel nacional y provincial; proceso de evaluaciones de impacto ambiental; tratamiento de un decreto reglamentario o ley de ordenamiento territorial en el cual se impondrá a los municipios un plazo de seis meses para que reformulen el ordenamiento de sus ejidos; ley de bosque nativo.
Los principales problemas e inquietudes tratados por los participantes fueron acerca de las zonas permitidas o no para lotear y construir, la necesidad de la participación ciudadana y de los colegios profesionales (arquitectos, ingenieros, agrimensores, etc) para el tratamiento de los ordenamientos, la imprevisión de la construcción de viviendas sobre lecho aluvionales, el tratamiento de residuos y efluentes en los parajes donde no hay servicios municipales, etc.
