En el texto también hace público que muchos de los edificios estatales como el centro de salud y otros pertenecientes a organización no gubernamentales como la iglesia, no cuentan con la debida escritura traslativa de dominio.
Tal como dimos la primicia (ver archivo), los terrenos que integran la mensura que ordenó la Municipalidad de La Calera aun no cuentan con la debida titularización, lo cual es aun más escandaloso ya que las cuatro viviendas que a fines del año pasado entregó el Gobernador Claudio Poggi fueron construidas sobre terrenos, por decirlo de algún modo, flojitos de papeles...
Entre las tantas curiosamente que encontramos en el comunicado de prensa, Mabel Leyes dice que "la supuesta autodonación nunca fue efectivizada"; algo que, aunque la Senadora trata de disimular bajo la justificación de la no legalidad de la resolución, no convence a nadie ya que en realidad sí, la donación se hizo efectiva desde el momento en el que ella construyó una casa sobre la tierra en cuestión, que además reconoce como propia y, tal como lo manifiesta al final del comunicado, pretende comprar; aunque dicha propiedad -ilegalmente- ya la había hizo suya.
Senadora Provincial Mabel Leyes:
Por medio de esta comunicación, y en relación a las publicaciones y opiniones vertidas por distintos medios periodísticos, en donde se me atribuye la autodonación de un terreno, quiero hacerle llegar a la comunidad toda, en especial a la gente de mi pueblo de La Calera, la necesidad de aclarar que la supuesta autodonación nunca fue efectivizada, puesto que la resolución jamás se publicó en el Boletín Oficial, por lo cual nunca tuvo validez. El instrumento administrativo para una donación no es una resolución, sino una ordenanza aprobada por la Comisión Bicameral; a la fecha del dictado de la resolución, no se había efectivizado el trámite de la prescripción. Asimismo, el objeto de la potencial donación tampoco estaba individualizado al no estar correctamente definido. Y lo más importante –y acá quiero reconocer públicamente mi error–, es que me involucraba a mí misma en mi doble calidad de intendente y beneficiaria.
Durante mi mandato –y por ordenanza aprobada por la Comisión Bicameral– se efectuó la prescripción de un gran predio que hoy está en proceso de escrituración, y que servirá para regularizar la inscripción de edificios públicos, tales como el hospital, la iglesia y el centro de jubilados. También servirá –ya que hace a la política de vivienda y a la justicia social– para ordenar administrativamente los terrenos en donde ciudadanos de La Calera, con mucho esfuerzo y sacrificio, han levantado sus casas. En lo que respecta al terreno donde tengo edificada mi casa, hago pública mi voluntad de hacer frente al pago del mismo, al valor de mercado que las autoridades correspondientes me indiquen.
