(NotiNogo, 15-10-13) "¿Sabían Uds. que los impuestos que paga todo aquel que consume, vale decir que paga en dinero de sus ingresos lo que viste, lo que come, lo que viaja, etc, es el 50%?", pregunta Laqueyano a los lectores en su tercer entrega.-
Nuestro columnista de opinión, en esta ocasión nos hace reflexionar sobre el alto costo impositivo que soporta el pueblo y el uso de ese recurso que recauda el Estado.
Impuestos y verdadera democracia
Leyendo un artículo en periódicotribuna.com.ar (que
recomiendo) sobre el incremento de los impuestos en los últimos años, se me
ocurre comentar en esta columna, aprovechando el vínculo en proceso al que
Uds. con su lectura contribuyen, que si estuviéramos en una verdadera
democracia, esto no ocurriría.
¿Sabían Uds. que los impuestos que
paga todo aquel que consume, vale decir que paga en dinero de sus ingresos lo
que viste, lo que come, lo que viaja, etc, es el 50%?, o sea la mitad de lo que
le cobran. Arrancamos con el IVA 21%, y el resto son los impuestos que pagan
quienes producen o venden bienes o servicios, y que cargan en los precios, que
luego nosotros pagamos.
La pregunta que acude a mi mente al
leer esto de los impuestos que soporta el pueblo, es la siguiente: ¿La
revolución francesa, devino en parte por la explotación que sufría el pueblo
francés de parte de la corona, no? y luego la guillotina hizo estragos entre
sus miembros. Después vino la declaración de los derechos del hombre, libertad, igualdad, y fraternidad,
y comenzó a gestarse la DEMOCRACIA representativa, que luego se complicó por la
venalidad de los hombres que se dedican a la política.
Nuestro país, luego de algunos
escarceos en 1810 y de mas de 40 años de anarquía, promulgó la CONSTITUCIÓN
NACIONAL 1853, donde se estableció la división de poderes y el comienzo de la
democracia. Al principio los hombres eran fieles a su palabra, y si los elegían
como diputados o senadores de una provincia, además de votar según su
conciencia, jamás traicionarían a su pueblo, votando leyes que lo perjudicaran,
por obedecer órdenes del ejecutivo, o lo que es peor, por cambiarse de bancada
o partido, por dinero o prebendas. Un verdadero asco. Pues bien, si
estuviéramos en una VERDADERA DEMOCRACIA, esto no podría ocurrir. Porque la verdadera
democracia, es el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, y en el
MANDATO que emite el pueblo, antes de que los políticos prometan nada, habrá un
precepto que establecerá los parámetros económicos, y dentro de ellos los
impuestos.
La historia de los pueblos, se
seguirá repitiendo, hasta que la opinión pública asuma, que es necesario,
instruirse y exigir de los políticos que acaten su mandato, y hagan feliz al
pueblo. Y la verdad es, que yo no me siento feliz, pensando que con cada peso
que gasto, el estado se lleva 50 ctvs., y luego te enteras como lo gastan, con
funcionarios enriquecidos, que cual aves de rapiña, sobrevuelan el poder, y se
esfuerzan por sostener un gobierno, que está llevando el país al desastre, solo
por gastar y no invertir. Invertir al menos una parte delos dineros de la
década “afortunada” que tuvo el país, durante el tiempo que países como China e
India, crecían genuinamente a tasas cercanas al 20%, y por lo tanto, sus
pueblos cambiaron el arroz por la carne, y la tracción a sangre por los vehículos a motor, beneficiando los
ingresos de países como el nuestro, que supo producir lo que esas naciones
demandaban, y que son productos del campo.
Los productos del campo, de los que el
gobierno se ha servido políticamente, y que para no entrar en un tema, digno de
muchos renglones más, que en breve tocaré, los dejo acá.
LAQUEYANO