En cierto punto, es bueno y saludable reírse de los problemas que tenemos. Reírnos de nosotros mismos puede ser el comienzo para aceptar los defectos que tenemos, como personas individuales y como sociedad. Y a partir de ahí, del hartazgo que sintamos, por estar siempre en el mismo lugar... podamos hacer algo para cambiarlo.
_______________________________________________________________