A los ojos de muchos de los que vivimos la Festividad del Cristo de la Quebrada año tras año, nos pareció ver en esta oportunidad mucho menor cantidad de visitantes instalados o deambulando durante el día en Villa de la Quebrada que en otras ocasiones.
Esta misma percepción la tuvieron la mayoría de los vendedores que entrevistamos y, que en muchos casos -según informaron a NotiNogo- ni siquiera lograron cubrir los costos que debieron enfrentar para instalarse en la localidad.
"Menos gente, poca venta" -sentenció Luis Miguel, un vendedor del rubro talabartería que instaló su comercio por 6to año consecutivo en la localidad religiosa-
Las especulaciones por las bajas ventas y la menor cantidad de visitantes fueron varias: los estrictos controles policiales realizados al inicio de la fiesta en el límite con Mendoza, los feriados no favorables para los habitantes de las provincias vecinas y la escasez de efectivo.
Claro está que a esta altura del mes lo que no sobran son los billetes, pero a la hora de tarjetear, comerciantes que contaban con la posibilidad de recibir tarjetas no pudieron brindar este servicio debido a la saturación de las lineas de telefonía celular, motivo por el cual no podían acceder a la autorización de los pagos. Otro problema extra que recalcaron algunos puesteros, tal como dice el refrán: "tras llovido mojado".
Comerciantes instalados sobre la calle Sarmiento |