Las cubiertas del Chevrolet Corsa color gris dejaron su marca a lo largo de varios metros sobre la capa asfáltica. Según relató el conductor, Daniel De Santis, a la Policía de Nogolí, emprendía regreso hacia su domicilio en Juana Koslay cuando se distrajo por un momento y al levantar la vista vio un animal pequeños, no pudiendo identificar si se trataba de un chivo, un perro u otra especie, por lo que realizó una maniobra brusca con instinto de esquivarlo, mordió el cordón del cantero central, perdió el control y terminó en la banquina de la mano contraria. Al automóvil se le rompió el eje trasero.
